Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crítica de teatro

Tanta, tanta guerra

Autora: Aina de Cos. Dirección: Fran Arráez. Intérpretes: Laura Pons, Joan Bibiloni, Aina de Cos y Carme Serna. Escenografía: Rafel Lladó. Vestuario: Àngela Vallori. Iluminación: Toni Gómez.

n líneas generales, me adhiero a eso que llamamos "memoria histórica". Es decir, como licenciado en Historia y como ciudadano, me parece conveniente que se recuperen situaciones y personajes silenciados en el pasado. También convengo, objetivamente, en que la Guerra (in)Civil vino de un golpe de estado contra un gobierno legítimo y supuso la frustración de importantes avances, por ejemplo, en materia de derechos de la mujer (cuestión oportuna, en este momento y siempre).

Con respecto a otras incursiones del arte dramático en la misma temática, Només quan plou, en torno a la activista asesinada Aurora Picornell, aporta algo más de complejidad, en su situación de partida: la visita de la hermana de la víctima al bar del verdugo. Es también un espectáculo de marcada belleza, de una seductora capacidad reconstructora de la memoria, por medio de las palabras, la luz de Toni Gómez, la música y el espacio diseñado por Rafel Lladó. Sin embargo, en buena medida, se sitúa en los parámetros habituales de los republicanos bondadosos y los fascistas malvados. Es una simplificación pero, además, prácticamente nos sustrae el conflicto, clave de cualquier propuesta teatral. La pieza echa mano constantemente de las reiteraciones, lo que, en una representación de apenas una hora y de ritmo acusadamente pausado, no contribuye a la viveza de la puesta en escena.

Una vez más, de lo mejor de esta función son esos maravillosos intérpretes con que contamos en Mallorca: la honda Laura Pons, el portentoso Joan Bibiloni y las excelentes Aina de Cos y Carme Serna. Sólo por ellos ya merece la pena asistir.

Només quan plou

Teatre Principal de Palma

**½

Compartir el artículo

stats