Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Formación

La ESADIB celebra diez años y su giro hacia la investigación

La Escola d´Art Dramàtic, que nació para nutrir de actores las ficciones de IB3 y los teatros, se ha reinventado para formar alumnos que, además de interpretar, puedan crear sus propios textos y compañías

Los profesores Maite Villar y Martí Fons, y el director de la ESADIB Pere Fullana.

­Uno de los objetivos del décimo aniversario de la Escola Superior d’Art Dramàtic de les Illes Balears es la de transmitir un mensaje a la sociedad: la ESADIB no es una mera escuela que forma actores para trabajar en la televisión o en el teatro. “La escuela ha tenido su encaje en el tejido cultural y laboral en la comunidad”, sostiene el director de la misma, Pere Fullana. Y pone ejemplos: casi un 80% de los actores del microteatro actual son exalumnos; hay una exestudiante -Sara Sánchez- en la Compañía Nacional de Danza Clásica; o ahí está la pujante iniciativa de Trampa Teatre. “La ESADIB ha potenciado que los alumnos sean autónomos y se inventen el trabajo por sí mismos”, señala Fullana, “es decir, aquí trabajamos en la figura del actor-creador”, indica. En este sentido, los alumnos no sólo reciben formación en interpretación textual, “sino que les enseñamos a crear sus propios productos y empresas de teatro”, asegura. Una necesidad visto el panorama y las últimas tendencias en el sector de las artes escénicas.

El profesor e investigador Martí Fons calcula que el punto de inflexión en la escuela se produjo con la cuarta promoción (ahora van por la séptima). “Fue cuando entró el Plan Bolonia, que a nosotros nos favoreció. Entonces pudimos abrir un itinerario de teatro de creación. Y nos centramos en que debían salir de aquí actores creadores y actores que tuvieran una incidencia en la sociedad”, comenta. “Exacto”, conviene Fullana, “porque los actores deben de dar voz a los que no la tienen”. “Es importante que los actores sepan en qué sociedad están. Y eso se hace mejor cuando tienen formación de actores-dramaturgos”, agrega. Para ello, se les ofrece un itinerario en el que estudian durante dos años Dramaturgia, Escenificación, Espacio Escénico y Producción. Con ello, procuran crear un tipo de actor que sea creativo y emprendedor: que pueda escribir sus textos e interpretarlos. “Estamos siguiendo la tendencia europea de crear artistas-creadores, una línea que se complementa después con los postgrados o con la cuestión de la internacionalización y la movilidad de los alumnos y el propio profesorado de la escuela”, señala Fons. “El intercambio de docentes con otras universidades es muy importante para estar al día de las líneas y tendencias teatrales más modernas”, considera.

“El Plan Bolonia también nos permitió abrirnos a los laboratorios o asignaturas de investigación”, un campo en que la ESADIB será pionera a nivel nacional, dado que este año han sido los únicos en conseguir fondos europeos FEDER para poner en marcha una serie de laboratorios de investigación escénica contemporánea. “Son fondos para la investigación a partir de la práctica performativa, que este año gravitará sobre el teatro y la neurociencia. Nosotros nos hemos centrado en el tema de la memoria”, explica Fons. “Es una tendencia que se está dando en EE UU y América Latina”, apunta. En los laboratorios, con cinco o seis alumnos de media, participarán también invitados internacionales de prestigio como Gabriele Sofia, Corinne Jola, Pere Sais Martínez, Chus Domínguez y Stefan Kaegi. Se trabajará la memoria desde la textualidad, la corporeidad y el multimedia.

Fullana subrayó que la formación que se imparte en la escuela es “transversal”. “Eso les permite a los graduados actuar en muchos ámbitos. Intentamos que la escuela no se valore únicamente como un lugar donde aprenden a actuar en una serie, un corto o una obra de teatro. Es decir, que las capacitaciones que aquí se imparten se puedan aprovechar en muchos otros campos como la locución, el doblaje o incluso la asesoría política (coaching)”, asegura.

Los retos

Uno de los retos de la escuela es erigirse en centro de referencia no sólo de la docencia de las artes escénicas sino también en el epicentro de discusión e investigación de las mismas. Por este motivo, Fullana enumera una serie de retos a los que aspira la escuela: consolidar la plantilla de profesores, abrirse al postgrado, másters e investigación y convertirse en un espacio de formación continua para los profesionales del sector.

El actual director, que cree que la ESADIB nació con buena base (gracias a Carles Molinet) pero sí en una época política de boato en la que predominaba la cultura del espectáculo, sostiene que la escuela se ha alejado de ese punto de partida inicial para redefinirse y ser lo que ahora es: un centro que crea actores autónomos y con múltiples capacidades y que mira hacia la investigación.

A lo largo de esta década, el centro ha padecido fuertes recortes y un cambio de estructura en la contratación de profesores asociados que no le fue nada favorable. Pese a ello, ha subsistido y camina hacia la consolidación de su nuevo modelo y personalidad. En diez años, ha forjado a 85 graduados.

Compartir el artículo

stats