El concejal de Cultura Miquel Perelló defendió ayer la elección de Copado como nuevo responsable de la Miró por presentar el mejor perfil como director-gerente de todos los aspirantes al puesto a pesar de no cumplir algunos de los requisitos de las bases. "El resto de candidatos tampoco los cumplía todos", fue su argumento. "Después de hacer las pruebas de idioma (catalán o inglés), seis pasaron a la siguiente fase y ninguno de ellos cumplía todos los requisitos", subrayó. "Después, de esos seis seleccionados, se citaron a tres para las entrevistas personales. Esas tres personas eran las que sumaban más méritos y requisitos", detalló. Y entre ellas se encontraba Copado.

Hay que recordar que el primer proceso de selección para la dirección de la Miró quedó desierto, a pesar de haber 7 candidatos admitidos, porque muchos de ellos no acreditaban los niveles de lengua exigidos. Por dicho motivo, se convocó una prueba específica de lenguas, a la que se presentó Copado (él accedió al segundo proceso de selección -junto a otros 3 aspirantes-).

Ante el argumento de los críticos y comisarios de que el actual director no cumple el requisito de experiencia en museos recogido en las bases, el concejal alegó que "el jurado buscaba un perfil de director gerente y no un director artístico". Ante la pregunta de por qué las bases no se habían redactado enfocándose más a ese perfil de gestor, Perelló contestó que para su elaboración partieron de las que confeccionó hace cuatro años el anterior equipo de gobierno en la Miró. "El proceso ha sido correcto y se ha hecho con transparencia", insistió. "Y todo el mundo tiene el derecho democrático de presentar alegaciones. Éstas se mirarán todas y se nos hemos equivocados estudiaremos cuál es la solución", agregó. "De todos modos, me llama la atención desde dónde se están haciendo esas quejas", añadió sin concretar.

Por su parte, Joan Punyet, integrante de la comisión de selección y admisión de los candidatos, mostró ayer su total apoyo a Copado y al comité seleccionador que se responsabilizó de la resolución del concurso. "Hemos aplicado lo que se está haciendo en la museística internacional americana, que es buscar un perfil más gestor y ejecutivo que luego puede contratar para proyectos a comisarios especializados freelance", indicó. "El director tiene que estar a la sombra para que brillen comisarios y artistas", continúa. Por otra parte, el nieto de Miró explicó que las bases del concurso "se dejaron abiertas" para que fueran interpretadas por un gestor-ejecutivo "y este perfil pudiera presentarse, como al final ha sucedido".