Lo escrito hace poco para La ratonera vale, esencialmente, para estos 10 negritos, versión dramática de una de las historias más célebres de la ilustre huésped de Mallorca.
Christie fue la reina del whodunit (de "¿quién lo hizo?" en inglés), es decir, se trata de que el espectador descubra quién es el culpable, entre una amplia nómina de sospechosos. Para ello se teje una trama compleja y artificiosa, y se va colocando a los personajes en escena según la conveniencia del momento y con cualquier excusa banal, al servicio de que vaya produciéndose el crimen de turno.
La fórmula aún mantiene parte de su encanto, pero probablemente para el espectador actual resulta algo forzado superar el cúmulo de convencionalismos que rellenan el hueco entre un asesinato y el siguiente. Como en la reciente La ratonera, las interpretaciones me parecen envaradas y caricaturescas. Sobre un escenario puede uno desarrollar el relato más fantástico, siempre que nos resulte coherente. En 10 negritos, el entorno, los referentes, las situaciones, se nos hacen poco creíbles, con algunas escenas deslavazadas. Quizás, en parte, porque ya tenemos este tipo de propuesta muy visto, e incluso bastantes espectadores conocen el argumento, de otras versiones precedentes.
Pese a la experiencia probada y el oficio dramático de Reguant, la función chirría en bastantes momentos. Los intérpretes, de buen nivel, sacan adelante personajes poco sólidos, poco más que marionetas al servicio de la trama. El espectador pasa un rato (largo) agradable, pero con un cierto distanciamiento hacia un enigma tal vez tan alambicado que no consigue hacerse apasionante.
10 negritos
AUDITÒRIUM (PALMA)
**½
Autora: Agatha Christie. Adaptación y dirección: Ricard Reguant. Intérpretes: Mónica Soria, Antonio Ponce, Quim Capdevila, Carla Hidalgo, David Zarzo, Carlos Segui, Jorge Lucas, Eva Torres, Pablo Viña y Antonio Albella. Colaboración virtual: Manuel Galiana. Escenografía y vestuario: José Miguel Ligero. Iluminación: Carlos Alzueta.
