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Literatura

La cara desconocida de Cela

El centenario del Nobel, que arrancará en mayo, descubrirá a un escritor "más emotivo y frágil" gracias a las revelaciones de su correspondencia con Charo Conde

Camilo José Cela, en la que fue su residencia de Palma. Diario de Mallorca

Había muchas formas de ser Camilo José Cela (1916-2002). Existió el gran escritor de palabras duras, metálicas, que venían a caballo de un poderoso ritmo interior. Conocimos al autor caminante de los libros de viajes, que mochila al hombro iba a abriéndose en caleidoscopio al paisaje y paisanaje de España. Pero también hubo otros celas: el que tenía un instinto especial para salir en la foto y una lengua siempre dispuesta al exabrupto; o el también censor -por necesidad- que, sin embargo, convocó al talento español del exilio en Papeles de Son Armadans.

La faceta de gran escritor -por encima de otras más visibilizadas en los últimos tiempos- es la que su hijo, Camilo José Cela Conde, pretende reivindicar a lo largo de este año, en el que se celebra el centenario del nacimiento del Nobel español. Un centenario que se canalizará a través del ministerio de Cultura junto a otras instituciones y entidades.

Actos en Mallorca

Para la conmemoración, hay previstos numerosos actos que arrancarán el 11 de mayo en Galicia y finalizarán un año después, el mismo día, en Madrid. La presentación de las actividades -actualmente se está cerrando el programa- corresponde al titular de Cultura, Íñigo Méndez de Vigo. Cela Conde confirma a este diario lo que es una evidencia: que Mallorca será uno de los focos de las celebraciones dada la relación del escritor con la isla. Así, anuncia que una de las actividades más importantes estará directamente relacionada con la revista literaria Papeles de Son Armadans, editada en Palma. Asimismo, desde la isla, en concreto impulsado por la Fundación Charo y CJC, se está rodando un documental con los recuerdos de los amigos más íntimos del Nobel que están vivos, "casi todos ellos residentes en Mallorca", detalla su hijo. Aprovechando el tirón del centenario, otro de los proyectos que se reactivarán es el de la creación de un museo en Palma, propuesta que quedó en dique seco la pasada legislatura a pesar de que se anunciara la firma de un convenio con la Fundación del escritor en Mallorca. La intención era reservar un espacio de Can Oleo para el proyecto museológico.

Además de la veta literaria sabida por todos, la conmemoración celiana descubrirá un rostro desconocido del autor de La colmena, una cara que quedará dibujada con la publicación de un nuevo libro por parte de su único hijo, también articulista de este diario. El volumen en cuestión, que saldrá en mayo, revela a un Cela "más emotivo, sensible, más frágil, en definitiva, más humano", desvela Cela Conde. Este nuevo estudio sobre la personalidad del Nobel, en realidad un creador con muchas dudas sobre su condición de escritor, se sustenta en la documentación que custodiaba Rosario Conde, la primera esposa de Cela. El corpus: mil cartas o dos obras de teatro inéditas e incompletas, entre otros materiales. "Todo ello nos permitirá ver a mi padre desde otro punto de vista", adelanta el también antropólogo. "El libro será de interés para los estudiosos de la literatura, sobre todo. Creo que cambiará la manera de interpretar muchas paradojas que no se explicaban y que ahora cobrarán un nuevo punto de vista", agrega.

Subraya Cela Conde que uno de los objetivos del centenario de uno de los autores más importantes de la literatura española del XX -faceta que quedó en segundo plano en sus últimos años de vida-, es que se le lea más, sobre todo la gente joven.

Mientras se espera el anuncio del programa impulsado desde el ministerio de Cultura, en Galicia ya se han hecho públicas las actividades que se llevarán a cabo este 2016. Dentro de la programación, destaca una exposición que se desarrollará en la Biblioteca Nacional de Madrid entre junio y octubre. El recuerdo al escritor nacido en Iria Flavia y que vivió en Mallorca entre 1956 y 1989 incluye otras muestras en Padrón, Guadalajara y Buenos Aires, congresos y seminarios en Galicia y Madrid, un ciclo de cine, certámenes literarios, actividades escolares o la digitalización del fondo documental custodiado en la Fundación CJC en Padrón, entre ellos las cartas que se intercambió con otros literatos y personalidades.

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