-¿Qué supone para su carrera debutar en la prestigiosa Oper Graz de Austria?
-Supone un salto cualitativo para mi carrera tras ser artista residente en Coburg, Alemania, y haber realizado mi debut tanto en Bélgica, con Il Duca de Rigoletto, o en Madrid en el Auditorio Nacional.
-¿Qué dificultades entraña el papel de Rodolfo?
-El personaje de Rodolfo de Luisa Miller, siendo un Verdi primerizo, entraña dificultades de Bel Canto a la vez que muestra características del Verdi más exigente.
-¿Lo había cantado antes?
-No había cantado el rol antes aunque sí había tenido la posibilidad de estrenarme con la gran aria en los conciertos organizados por la Associació d´Amics de l'Òpera del Teatre Principal.
-¿Cómo ha preparado el personaje?
-Como tengo por costumbre, procuro conocer bien la historia, el significado de cada palabra poniendo especial atención en el texto, siendo en este caso, en italiano. En cuanto a la música, en primer lugar estudio la partitura, como fuente primaria, sin escuchar ninguna versión grabada, y así buscar todos los matices interpretativos posibles que se reflejan en ella. Finalmente escucho, ya por placer, otras versiones de cantantes míticos.
-Una de sus arias más famosas es Quando le sere al placido. De todos modos, Luisa Miller es una ópera de Verdi que se representa poco. ¿Por qué cree que es así?
-A pesar de no ser de las representadas, Luisa Miller es una ópera que no ha desaparecido de la programación de los grandes teatros. Un factor podría ser la trama, algo enrevesada, o los gustos del público a la hora de aplaudir este tipo de dramas operísticos.
-¿Cuáles son las posibilidades reales de triunfar para un cantante mallorquín?
-Las dificultades son las mismas para todos los cantantes. Triunfar siempre va ligado a un trabajo intenso, a un esfuerzo constante y acompañado de un poquito de suerte.
-¿Cómo ve el nivel de las producciones operísticas de Mallorca, en concreto del Teatre Principal?
-Teniendo en cuenta que todo siempre es mejorable, las últimas temporadas han sido de un nivel considerable.
-Ahora que habrá un nuevo proyecto y nueva dirección, ¿cree que en el Principal sólo debería haber ópera?
-Siendo nuestro teatro de referencia, sería fantástico que la ópera tuviera un papel relevante aunque es importante albergar las otras artes.
-En un lugar como Mallorca, ¿qué potencial tiene la ópera?
-El potencial en cultura va directamente relacionado a la inversión destinada para su impulso, en este caso la ópera.
-¿Hay poco riesgo en las temporadas de ópera de la isla? ¿No se repiten demasiado los títulos?
-Es el público el que quiere ver ópera de repertorio en cualquier teatro del mundo. Palma no es un caso aislado. Todos los teatros de su categoría incluyen en sus temporadas algún título más infrecuente, aunque los títulos clásicos siempre están presentes.
-De los países en los que ha actuado, ¿en cuáles ha visto mayor querencia por la lírica?
-En Austria y Alemania, el público va a la ópera como quien va al cine."En países como Austria y Alemania, el público va a la ópera como quien va al cine"
-¿Cuándo decidió que quería ser cantante?
-Aunque en un primer momento mi interés estuvo en la música instrumental, ya que soy titulado superior en guitarra por el Conservatorio Superior, más tarde descubrí la lírica y empecé a trabajar seriamente con el tenor internacional Francisco Lázaro.
-¿Siempre creyeron en usted en casa?
-Hay algún episodio durante mis estudios de canto en casa en que no creyeron en mí, aunque, por suerte, no fue una constante. Mucha gente me ha ayudado mucho ya desde el inicio y es imposible nombrarlos a todos. Sobre todo, he de destacar que gracias al director José María Moreno pude debutar el primer rol importante de mi carrera, Alfredo de La Traviata, o a la Associació d´Amics de l´Òpera del Teatre Principal, que me animaron a interpretar primeras arias, hasta el momento desconocidas para mí, en sus conciertos monográficos.
-¿Cuál es el papel que más ha interpretado y por qué?
-El rol que más he interpretado es Il Duca de Rigoletto. Este papel lo he representado más de 45 veces entre Bélgica, Alemania y España. Pese a la gran dificultad que supone el rol para un tenor lírico, es un papel que se adapta bien a mi voz. Además dicha ópera, Rigoletto, se programa con mucha frecuencia en los teatros europeos."Il Duca de ´Rigoletto´ es el rol que más he cantado: más de 45 veces entre Bélgica, Alemania y España"
-¿Qué está dispuesto a dar por su carrera?
-Salvando a la familia, todos los esfuerzos que sean necesarios.
-¿Con qué directores le gustaría trabajar?
-Si se trata de pedir, a qué cantante lírico no le encantaría trabajar con Zubin Mehta, Christian Thielemann o Riccardo Muti. También me encantaría trabajar con los españoles internacionales J. Mena, J. Caballé o repetir con J. M. Moreno.
-La ópera ha sabido adaptarse a cada tiempo y encontrar su conexión con el público. En el siglo XXI, ¿dónde estamos?
-Si consideramos que está a punto de estrenarse una ópera sobre el Eccehomo de Borja o el éxito de la recién estrenada Brokeback Mountain, podemos decir que la ópera sigue conectando con temas actuales.
-¿Sufre más como espectador o como intérprete encima del escenario?
-Como espectador, si una ópera me llega al corazón y la producción es coherente, puede hacerme sufrir y a la vez disfrutar muchísimo, igual que lo consigue una buena película o un best seller literario. Como intérprete, en mi caso, el sufrimiento puede venir en los ensayos, ya que es donde intento dar el máximo. Ya en la función suelo disfrutar.
-¿Se detiene el tiempo allí arriba, en las tablas?
-En mi caso, el concepto de tiempo simplemente desaparece.
-¿Qué opina de la ópera contemporánea?
-La ópera contemporánea es el resultado de la evolución constante de la música. El buen gusto no entiende de líneas espacio-temporales.
