Fue entre los años 2012 y 2013, con el PP gobernando en Cort, cuando entraron a robar hasta en tres ocasiones en el almacén donde se custodiaban los muebles del Casal Balaguer. Tras el desvalijamiento en Son Reus, que se saldó con el hurto de parte del mobiliario original del inmueble del XVIII, fueron los servicios municipales que, de oficio, informaron e interpusieron una denuncia en la Policía. El problema: en la denuncia no se especificaba con exactitud qué bienes habían desaparecido de dicho depósito municipal. Es decir, en ningún momento se ordenó desde la concejalía de Cultura repasar el inventario del Balaguer con el fin de comprobar si estaban todos los muebles y objetos, algunos de un elevado valor patrimonial. "Seguimos el criterio de la Policía y la denuncia se cursó entre los técnicos", descargó el exconcejal de Cultura Fernando Gilet cuando se le preguntó por qué no se había ordenado repasar el inventario después del robo y elaborar un informe sobre las más de 260 piezas que conforman la colección mueble del Balaguer. "La comunicación entre los departamentos afectados y la Policía se mantuvo constante", justificó. Gilet criticó también el espacio donde se custodiaban los muebles. "Aquello es una auténtica leonera, hay muchas cosas de otros departamentos municipales", declaró. "Y la decisión de llevarlos allí es anterior a mi mandato", continúa. En concreto, de la etapa en que Nanda Ramon (PSM) era la concejal del área y se empezó a impulsar la reforma del Balaguer, inmueble catalogado pero no BIC. A fin de evitar hurtos como los sucedidos, el exregidor de Cultura junto al resto de concejales afectados por los robos en Son Reus mandaron tapiar algunos accesos e instalar alarmas. "Desde ese momento, no se han vuelto a repetir robos en ese lugar", comentó Gilet.
En la actualidad, el mobiliario de valor del Balaguer ya no se encuentra en Son Reus, "un lugar que carece de vigilancia permanente", señaló la actual directora general de Cultura Francisca Niell. "Está ahora en un local de propiedad municipal adecuado y en condiciones hasta que lo recoloquemos y se musealice el Balaguer", apunta. De momento, se desconoce con exactitud qué piezas faltan de la colección de muebles. "Una técnica está comprobando, inventario en mano, qué es lo que falta. Lo que sabemos es que la sillería Luis XV sí está", informó a este periódico, que anteayer adelantó el robo de los muebles y que entre las piezas desaparecidas podría haber canteranos del XVIII, búcaros, una mesa central, candelabros, rinconeras, espejos y otras figuras decorativas. "Tendremos el informe con toda la información de lo desaparecido pasado Sant Sebastià. Y lo haremos público", subrayó Niell.
En cuanto al seguro del almacén de Son Reus, la directora general explicó que se trata de una póliza general tanto del contenido como del continente del edificio. "Pero a estas alturas, después de los años que han pasado, ya no podemos reclamar nada", sostuvo.
Respecto a la colección de pintura de Josep Balaguer, Niell informó de que se encontraba custodiada en otro almacén municipal ubicado en otro barrio de la ciudad y en ningún caso en el que fue desvalijado.
En cuanto al depósito de Son Reus, aseguró que el departamento de Cultura "no volverá a utilizarlo". "Aquello no es un almacén, son unas cajas viejas que no están en condiciones para almacenar patrimonio", indicó. "Todo lo del Balaguer ya está en otro local y queda alguna cosa del Solleric, que también reubicaremos y que posiblemente acabará en el Balaguer", continuó. Con el fin de visibilizar el patrimonio de la ciudad y evitar el almacenamiento -con los problemas que ello conlleva-, el departamento de Cultura potenciará la línea de depósitos de obras en otras entidades culturales que vayan a hacer un buen uso de las mismas.
