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Proyecto

Un museo que no llega a puerto

"Mallorca necesita un Museo Marítimo, que desde hace diez años está en punto muerto", reivindica la Real Liga Naval Española - El futuro de este proyecto depende tanto de Fundatur como de la "voluntad política", señala su delegada regional

Señales marítimas del faro de Portopí.

"Mallorca no puede seguir de espaldas al mar. Necesita un Museo Marítimo, un proyecto que desde hace diez años está en punto muerto y que en cada legislatura cae en el olvido". Es lamentable , opina Lola Pujadas, delegada regional de la Real Liga Naval Española (RLNE).

Esta asociación marítima apolítica y de carácter privado, declarada de utilidad pública, y que desde su creación en 1903 gracias al impulso de Antonio Maura integra las aspiraciones de las marinas de guerra, pesca, mercante, deportiva y científica y trabaja para la defensa de los intereses marítimos de España, se ha unido a los intereses de otras asociaciones, como es la Asociación de Amigos del Museo Marítimo de Palma (AAMMP), representada por Manolo Gómez, la cual lleva muchos años luchando por este proyecto, que en un momento dado, estuvo a punto de materializarse y ya cuenta con el diseño y la maqueta de un prestigioso bufette de arquitectos. Gran parte de esta información ya se ha dado a conocer a la opinión pública a través de los medios de comunicación y las redes sociales.

La RLNE ya se adhirió a la AAMMP en 2014, cuando en el mes de enero, durante las fiestas de Sant Antoni, fue quemado un llaüt en un fogueró de Manacor. Este hecho fue repudiado por todas las asociaciones náuticas y fue el punto de inflexión para retomar el tema del Museo Marítimo, ya que los baleares no son conscientes del tesoro que acumula nuestro entorno y todo lo relacionado con el mar.

"Pensamos que una de las tareas de nuestros políticos es cuidar nuestro patrimonio marítimo e inculcar en los más jóvenes el amor por el mar. En un futuro tan incierto como tenemos, una buena fuente de nuestra economía procede del mar, tanto de los barcos que nos visitan, como de todo lo relacionado con los diferentes ámbitos deportivo o profesional. Esto podría suponer para nuestros jóvenes mayores posibilidades de formación y un futuro profesional integrado en cualquiera de las cinco marinas ya citadas".

Cabe recordar que tenemos una escuela náutico pesquera profesional en Palma, de carácter autonómico, de la cual cada año salen infinidad de jóvenes muy bien preparados y que tienen dificultada para encontrar trabajo.

Una reivindicación que se presenta a dos bandas y con alguna controversia: para algunos sectores es importante un Museo Naval para el Port de Sóller, centrado en las Instalaciones que tiene allí la Armada Española (Ministerio de Defensa), la cual ha prometido la cesión de un submarino de la clase 70 tipo Mistral y, por otro lado, las diferentes asociaciones piden un Museo Marítimo para Palma que, supuestamente, albergaría material relacionado con barcos, aparejos, maquinaria, navegación, antiguas profesiones...

"Con objeto de reavivar este proyecto, del que hay constancia en todos los medios, a instancias del que fuera Jefe del Sector Naval de Soller, Francisco Arenas, hemos realizado diferentes visitas a organismos institucionales y departamentos de Cultura y Turismo, tanto del Consell, como del Govern, así como del Ayuntamiento de Palma y Ayuntamiento de Sóller, solicitando una reunión conjunta con todas las partes interesadas, sin que hasta el momento, por una u otra razón, hayamos tenido respuesta".

Al parecer, según diferentes noticias aparecidas en prensa, son los propios patronos de Fundatur quienes no acaban de decidirse por un Museo Naval o por un Museo Marítimo.

En este sentido, según comenta la delegada de la RLNE, que junto a la subdelegada Connie Bonany, han hecho diferentes gestiones, no ven incompatibilidad en ambos proyectos, ya que al parecer hay presupuesto para ambos. Es más, sería positivo integrar y complementar ambos proyectos, ya que la Armada, a día de hoy, está muy integrada en la sociedad civil y ofrece un campo muy amplio para los jóvenes que quieren trabajar en el mar.

La Fundación Turística y Cultural de Balears (Fundatur) se comprometió en su día a impulsar los dos museos. El de Palma se iba a ubicar en la antigua sede de la Autoritat Portuària de Balears, por la que también se interesó el proyecto de un hotel de lujo que finalmente no prosperó; mientras que el de Sóller se instalaría en la Base Naval del Port de Sóller. El presupuesto anual que se barajó ascendía a 600.000 euros al año.

"Quedan locales vacíos en el puerto de Palma de los antiguos economatos que podrían albergar el museo. Por lo tanto, todavía hay posibilidades", según consta en los medios de comunicación.

En opinión de la responsable en Baleares de la RLNE, el futuro del museo depende tanto de Fundatur como de la "voluntad política" pero de momento no ha habido una respuesta positiva a sus diferentes gestiones institucionales.

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