La oferta de lectores de e-book que pueden encontrarse en la isla se diversifica. Cinco modelos distintos ocupan las estanterías de grandes almacenes y tiendas de productos electrónicos. Pese a ello, "hay que decir que el libro digital no está siendo el regalo de las navidades. Si acaso, lo es el netbook [ordenador portátil de pequeñas dimensiones y bajo coste]", afirma Cristian Ruiz, asesor de un establecimiento de Palma especializado en informática. "En las dos últimas semanas, hemos vendido 200 unidades de lectores, sin contar las ventas por internet", detalla. "La mayoría de compradores ya saben a lo que vienen. Conocen el producto y sus prestaciones", continúa. Entre los modelos, están el Papyre de 5,1 y 6,1 pulgadas, a 229 y 299 euros respectivamente. Y el Pro Stima, a 289 euros. En otra gran superficie comercial de la ciudad, disponen también del Booq por 259 euros.

Joan Mas, un potencial consumidor de libros electrónicos, está a la expectativa: "Sé que el futuro va por aquí. Me encanta leer y querría autoregalarme uno, pero lo encuentro todavía un poco caro. Creo que muchos piensan como yo: que en pocos meses saldrá por el mismo precio o incluso inferior un e-book con más prestaciones y en color". Y así es: Ruiz informa de que en los próximos seis meses todas las marcas sacarán su lector con pantalla en color.

Antonio Sánchez, el responsable de Relaciones Externas de El Corte Inglés, que comercializa su propio lector, el Inves Book 600 (299 euros), refuerza esta idea: "El e-book es un regalo que está levantando tanta curiosidad como dudas a la hora de comprarlo. La gente espera que la tecnología mejore". Así las cosas, el trabajador cree que la venta "está despegando, pero que el boom llegará la Navidad que viene". Pese a ello, reconoce que el aparato se está vendiendo "bastante", sobre todo entre personas de entre 30 y 40 años. "Hay gente que tiene interés por conocer la experiencia con esta tecnología. Y es útil para los que están fuera de sus casas varios meses", prosigue. Sánchez piensa que el consumidor demandará pantallas grandes porque su tamaño es parecido al del libro. Y señala también hacia otra de las cuestiones capitales para que la gente se decida a comprar e-books: la escasa oferta de títulos en digital, que entre abril y mayo se multiplicará con la potente plataforma digital creada por Planeta, Random House Mondadori y Santillana.

Los sellos mallorquines no editan en tinta electrónica. Llevan meses dándole vueltas. "Lo de los libros digitales es más un rumor mediático que una necesidad real de la gente", defiende Francesc Moll, que lanzará en e-book una traducción al inglés de Ulises II de Ignasi Mora. "Aún hay diferentes formatos y el precio que ha de ponerse no está claro", añade Antoni Xumet, de El Salobre. "En estos momentos la cuestión es liosa. En dos meses saldrán nuevos modelos, está el tema de los derechos de autor y del sistema anticopia. Ya veremos cómo evoluciona esto en medio año", discurre Lleonard Muntaner.