El departamento de Patrimonio del Consell dio ayer luz verde al proyecto que prevé el cambio de cubierta de Sa Llonja, actualmente en obras. El arquitecto Pere Rabassa propuso desde los comienzos de la restauración cambiar la actual cubierta por la plana original ideada por Guillem Sagrera. Todo para aligerar los muros laterales de la construcción.

La comisión de seguimiento de obras de Sa Llonja aprobó el pasado mes de julio el cambio del tejado. Finalmente, no dio tiempo tratar la cuestión en la última ponencia técnica de patrimonio antes de que arrancaran las vacaciones de agosto. Y ha sido ahora que ha conseguido sin ningún tipo de prescripciones el visto bueno de los técnicos del Consell.

Las recomendaciones de los expertos en patrimonio han venido cuando se han tratado otros temas de restauración del edificio gótico. En concreto, el referido a un grafiti del siglo XVII encontrado en una pilastra que da a la cubierta. "Deben hacernos una propuesta y elegir entre llevarlo al Museu de Mallorca o contextualizarlo directamente en el tejado del edificio", señala el director insular de Patrimonio, Biel Cerdà.

Otros proyectos que pasaron por el cedazo de los técnicos y recibieron luz verde fueron la apertura de dos fases nuevas (B y C) de rehabilitación del Baluard del Príncep, en Palma.

El proyecto de excavación en la necrópolis de Son Real, dirigido por Damià Ramis, fue aprobado, así como la restauración de los bienes muebles de la excavación del Puig de Sa Morisca (Calvià). Todos ellos formados sobre todo por material cerámico y metálico extraído durante las últimas campañas en el yacimiento.

En esta ocasión, tiró también hacia adelante la incoación de declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) de la zona de Artà conocida como Ca los Cans, en la que se localizan cuatro yacimientos arqueológicos.

Desde la Fundació Pilar i Joan Miró, se elevó la petición al Consell para restaurar unas pinturas del siglo XVIII halladas en Son Boter.

La cubierta de la Cartoixa podrá también contar con nuevas tejas porque, además de aprobarse el proyecto de su sustitución, ha conseguido financiación para llevarlo a cabo. La conselleria de Obras Públicas subvencionará al Obispado.

El último proyecto que pasó ayer por las manos de los técnicos fue el arqueológico, de mejora de acceso y de los túneles de servicio del Castell de Bellver, actualmente en obras para construir un nuevo centro de recepción de visitantes.