Agente secreto, siempre pidió para sí mismo el título de pintor. Tomás Harris, que vivió en Mallorca durante 16 años, no sólo enlazaba desde la isla el grupo de espías dobles de Kim Philby, conocido como los Cinco de Cambridge, con Moscú. También se manejaba de maravilla con los pinceles.

40 cuadros del artista británico, todos ellos de producción mallorquina, podrán verse a partir del 7 de agosto en la sala de plenos del Ayuntamiento de Andratx. El 50% del fondo que se expondrá está compuesto por pinturas que nunca se han mostrado al público. Se trata de piezas cedidas por el sobrino del espía, José Antonio Buces, y que pertenecen a su colección particular. La otra mitad de la muestra, tal y como señala Andreu Jaume, biógrafo del espía y organizador de la exposición Andratx segons Harris, pertenece a la familia de su madre, los Enseñat.

"La exposición pretende ser un recorrido por el virtuosismo técnico que desplegó el pintor inglés", indica Jaume. En el muestrario hay óleos, grabados, esculturas, litografías, dibujos, incluso transparencias en cristal, "una técnica inventada por él". Harris captó sobre todo paisajes campestres y urbanos de la isla. Se centró en la zona de Andratx, Camp de Mar o Sant Elm. Cuenta asimismo con algunas pinturas del pueblo de Capdellà. Su pintura es de factura simbolista. Está ejecutada en base a una paleta de fuertes y exuberantes gradaciones coloristas. Otro de los géneros pictóricos al que se lanzó sin miramientos es al retrato. Jaume destaca varios: el de su tía Carmen Enseñat, "una mujer muy bella", el de un anciano de Andratx, "cuya cara arrugada y rocosa debió llamar la atención de Harris", y otros de dos espías: el de Donald Maclean y el de Desmond Bristow, uno de los jefes de los servicios secretos británicos, conocidos como el MI5. La muestra contará en exclusiva con varios autorretratos del agente doble que permanecían ocultos.

Jaume, que habrá terminado en 2010 la biografía del pintor (se titulará Las vidas de Tomás Harris), tiene constancia de que en el trabajo pictórico era un perfeccionista, "muy obsesivo" con los temas; "era capaz de pintar hasta setenta veces lo mismo".

La muestra, que la inaugurará Jaume a las 20 horas con una conferencia sobre el personaje, es la primera exposición que se organiza del artista desde 1977. La última fue en Londres, en el Courtauld Institute of Art, institución dirigida por Anthony Blunt, otro de los espías del grupo de Cambridge.

Blunt era también conservador de la pinacoteca de los reyes de Inglaterra e íntimo amigo de ellos.

Jaume, editor de Lumen y veraneante en la casa de Camp de Mar que fue propiedad de Harris y que ahora es de su familia, desvelará detalles sobre la vida del espía "jamás contados hasta ahora". "Te adelanto que en Camp de Mar recibía visitas de gente muy importante en un momento histórico delicado del año 1948. Se reunieron en Mallorca integrantes de los servicios secretos británicos y mantuvieron conversaciones decisivas en relación a la Europa comunista". Cabe recordar que 1948 se tiene como el año que arrancó la Guerra Fría.

El editor no desdeñará el resto de facetas biográficas del espía-pintor. Hablará del galerista, del anticuario, del coleccionista y del analista de arte. "El que sigue siendo el estudio más completo sobre los grabados de Goya lo escribió Harris", incide Jaume.