Esta reserva, ubicada dentro del Espacio Natural de Doñana sobre una antigua gravera restaurada y convertida en un humedal de gran biodiversidad, alberga en la actualidad casi doscientas especies de aves, media docena de ellas consideradas en peligro de extinción, como la focha cornuda, la malvasía, la cerceta pardilla, la gaviota picofina, el porrón pardo o el chorlitejo patinegro.

La Cañada de los Pájaros, que también desarrolla actividades de educación ambiental, pasó a formar parte de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (RENPA) en 1991, tras un convenio con la Junta de Andalucía.

En sus más de veinte años de actividad, este centro ha logrado otros hitos como la primera nidificación de la grulla común en España hace unos años, la primera desde mediados del pasado siglo, cuando este ave migradora dejó de criar en España, según ha destacado a EFE la bióloga, Maribel Adrián Dossío.

Su éxito con la focha cornuda, una de las aves acuáticas más escasas de Europa pues su población llegó a reducirse en 1990 a poco más de 25 ejemplares concentrados en las Marismas del Guadalquivir, no sólo ha permitido evitar su extinción sino reintroducir en la naturaleza unos 600 ejemplares desde que en 1990 se consiguió su reproducción en cautividad, y ayudar a su estudio, divulgación e investigación.

Maribel Adrián ha destacado "el ingente esfuerzo" realizado para transformar esta antigua gravera, que quedó convertida en un vertedero de basura, en uno de los humedales con más diversidad de Andalucía.

Esta reserva natural, ubicada estratégicamente en las rutas migratorias de aves entre Europa y África, sirve de apoyo a la avifauna de Doñana en épocas de sequía, pues mantiene sus humedales todo el año, y suma en sus alrededores más de cien nidos de cigüeña, ya que esta especie concentra en esta zona de Doñana su mayor colonia de toda Europa.

Pese a su pequeña extensión, mantiene varios ecosistemas, como el de ribera, la marisma, el monte mediterráneo o los espacios lacustres.

La Cañada de los Pájaros, visitada anualmente por miles de estudiantes, también alberga algunas especies exóticas de aves, muy llamativas, como el ibis escarlata o el ñandú y acoge a ejemplares de aves irrecuperables que les remiten los centros de recuperación de España para que puedan llevar una vida en semilibertad y formar parte de los programas de educación ambiental o de reproducción.

Algunos de estos ejemplares heridos son de especies en peligro de extinción, como la cigüela negra.

Maribel Adrián destaca que, aunque el objetivo inicial de esta reserva fue el de la conservación, también desarrollan estudios de investigación, tanto de comportamiento, como marcaje de especies o alimentación, algunos de ellos en colaboración con entidades científicas o universidades.

Con todo, la Cañada de los Pájaros ha destacado por sus programas de reproducción de especies amenazadas, en especial el de la focha cornuda, de la que cada verano se concentran en esta reserva unos 80 ejemplares, la mayor colonia mundial de esta especie.

A estas facetas añade desde hace unos años un ejemplo de desarrollo turístico sostenible de la comarca de Doñana al contar en sus instalaciones unos alojamientos.