La estación de policía de North Reading (Massachusetts) fue testigo, el pasado 4 de marzo, de una angustiosa situación que finalmente tuvo un feliz desenlace. Una mujer acudió desesperada al lugar ya que su perro se había atragantado con la comida y no podía respirar, al tiempo que su acompañante trataba de salvar al animal.

Rápidamente un grupo de policías y bomberos acudieron en ayuda del pequeño Bodhi, un San Bernardo de tan solo 9 semanas, e iniciaron una serie de maniobras de emergencia para tratar de expulsar la obstrucción, como captaron las cámaras de la comisaria.

Tras varios minutos de angustia los agentes lograron reanimar a Bodhi y hacer que recuperara la respiración, además de suministrarle oxígeno con una máscara especial para mascotas, según ha indicado el Departamento de Policía de North Reading.

Esto fue posible ya que los bomberos han recibido en los últimos años una formación para saber cómo responder a las emergencias relacionadas con animales, aptitudes que supieron emplear para salvar la vida del cachorro.