Ocurrió tras la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en la Casa Blanca. Una de las características de la 'campechanía' de Trump es su fuerza a la hora de estrechar la mano. En esta ocasión, el presidente estadounidense quiso ir un poco más allá y se recreó en su apretón de manos con Abe. Basta con mirar el rostro y el gesto del mandatario nipón tras recobrar la 'libertad' en su mano derecha.