Se llama Lynlee Hope y ha nacido dos veces. Su historia es todo un milagro. Su madre, Margaret Boemer, fue a hacer un ultrasonido de rutina con 16 semanas de embarazo. Allí descubrió que las cosas no iban bien.

Su bebé tenía un tumor que afectaba al riego sanguíneo. Margaret tenía 23 semanas y 5 días de embarazo, cuando el tumor era casi más grande que el feto y se realizó la cirugía fetal de emergencia.

En una operación de 5 horas, el equipo quirúrgico eliminó la mayor parte del tumor. Después, colocaron al bebé en el interior y cosieron el útero de su madre. Unas semanas después, Lynlee Hope, ha nacido por cesárea y por segunda vez.