Eduardo Serio, el fundador de la fundación Black Jaguar White Tiger, se encontraba cuidando de un grupo de leones en su ´santuario´ de acogida en México cuando fue sorprendido por un veloz guepardo que se abalanzaba hacia su espalda. Antes de que el animal pudiera alcanzarle, un tigre que se encontraba agazapado interceptó al jaguar y evito que alcanzara al animalista Eduardo Serio.

Si bien las intenciones del rápido felino no están del todo claras, la despreocupada reacción del cuidador y la naturalidad con la que convive con los animales del ´santuario´ sugiere que el jaguar no se acercaba con intenciones de atacarle.