Berri Txarrak son David González (bajo),

Berri Txarrak son perfectos: son la vieja escuela y también la nueva. Los escuchas y detectas que su hardcore, su metal, su rock&roll y ahora hasta su pop es pleitesía a unas maneras efectivamente clásicas, de la misma manera que es evidente su innovación, su búsqueda de un discurso que responda inmisericordemente al ahora.

Han sido veinte años de academicismo y al mismo tiempo desprejuicio vertidos en siete discos perfectos para cada instante en el que fueron lanzados. Hoy, con el octavo, Denbora da poligrafo bakarra, la nueva vuelta de tuerca llega en forma de triple EP con veinte canciones. Pero el rizo rizado no se queda ahí: aparte de la diversidad estilística que una vez más demuestran, cada tercio ha sido producido por tres productores diferentes, a cada cual más reverenciado. Son el quasi mítico norteamericano Ross Robinson, el fundamental en este país Ricky Falkner y el tótem del punk rock Bill Stevenson. Es el cantante de la banda, Gorka Urbizu, quien responde a este cuestionario.

Berri Txarrak actúan hoy viernes en el Can Puc Fest: Berri Txarrak + Virgen + ORA + Red Stag + Caperucita Coja + Fire Eyes + Fireta La Família & Black Skull Tattoo Club & Talis Brand & Niña Bonobo & Xiiartt & Poder Vegano & Runaway Discos + Expo Pato Conde. Sa Possessió (Velluters 14, polígono Son Rossinyol, al lado del hipódromo), de 20 a 4 h., 15 €.

“HABLAR DEL TIEMPO DE UNA VIDA ES SIEMPRE MUY TOTÉMICO”

-Veinte años de carrera. Inevitable preguntar si sois el grupo que queríais ser.

-Cuando uno empiezas lo hace siempre metido en una bola de cristal. Y en aquel momento habría firmado estar como estamos ahora en cuanto a repercusión y también ilusión.

-La evolución de la banda es evidente. ¿La búsqueda llegó sola o hubo que forzarla?

-No hay plan maquiavélico detrás. Ha sido todo natural. Al principio solo escuchábamos música dura, metal, hardcore, y luego descubrimos y nos emocionamos con otras músicas. Una de nuestras peleas de siempre ha sido con los prejuicios estilísticos. Y por supuesto, seguimos escuchando música dura.

-¿Qué significa el título del disco (“El tiempo es el único polígrafo”)?

-Hablar del tiempo de una vida siempre se impone. Es un tema muy totémico. También tiene una faceta de reivindicación de la constancia, una cualidad que en la música de hoy día no se valora y sin embargo es fundamental.

-Este último disco, un triple EP con veinte canciones. Sois más punk, más antisistema y más irreverentes que nadie: en la era del consumo fragmentado de música, sacáis veinte canciones de golpe.

-Hay provocación. Tiene que ver con la celeridad, con la exigencia de velocidad y superficialidad que nos imponen actualmente. Hay que dedicarle más tiempo, y sobre todo mejor, a la cultura, sea en un móvil o en un ascensor.

-¿Cómo querrías que se interpretase Denbora

-No como un resumen porque hay cosas nuevas. Hay elementos definitorios nuestros de toda la vida pero también nuevas investigaciones. Y no solo en el segundo [el producido por Falkner]. Por ejemplo, nunca habíamos hecho canciones tan cortas y al mismo tiempo tan potentes. Y también hay mucha oscuridad, diría que más que nunca.

-“Cada disco refleja la pedrada de ese momento”. ¿Siempre hay motivo para estar enfadado?

-Sí para estar preocupado. A este grupo hay que vivirlo siempre en su momento concreto. Dentro de tres años seremos otros, siempre con una base reconocible pero siempre distintos. Nuestro público se ha acostumbrado a ello y aplaude nuestros volantazos.

-¿La detención de César Strawberry, cantante de Def Con Dos, por enaltecimiento del terrorismo, es motivo para estar enfadado?

-Por supuesto. Es síntoma de la democracia low cost que tenemos. Siempre digo lo mismo: “Ladran, luego cabalgamos”. Algo estaremos haciendo bien. Me parece una cuestión de libertad de expresión.

-En Denbora

-¡Robinson es psicólogo puro y duro! Falkner y Stevenson son más técnicos, pero llevado a lo musical por encima de todo. Ricky es un músico total que potenció unas canciones que ya traían mucho contenido. Y Bill resultó ser el más técnico, aunque a priori parezca el más punk.

-¿Cómo va a ser el directo? ¿Principalmente Denbora

-No creo que hagamos solo Denbora, no da tiempo, aunque siempre nos decidimos poco tiempo antes de empezar.

-Última pregunta obligada: ¿este domingo vas a votar?

-Por supuesto. El sábado estamos en Madrid y espero llegar a tiempo. En Navarra hace falta un cambio urgente.