Los antidepresivos son de gran ayuda para superar épocas difíciles y mitigar los síntomas de la depresión y la ansiedad. Pero estos medicamentos tienen algunos efectos secundarios que pueden ser molestos y es importante saber detectarlos para poder informar a nuestro médico. Así lo refleja el artículo “efectos secundarios de los antidepresivos: sintiéndose mejor, pero no del todo bien“ Publicado en Julio de 2017 en el Jornal Harvard Medical School. Los síntomas secundarios más frecuentes de los antidepresivos son:

  • Boca seca: para reducir esta sensación desagradable se recomienda beber mucha agua, lavarnos los dientes y masticar chicle sin azúcar.
  • Estreñimiento: una forma de combatir este efecto secundario es tomar cereales integrales, frutas y verduras.
  • Problemas para orinar: en caso de tener este problema, se le debe comunicar al doctor para que este ajuste la medicación.
  • Mareos: estos se producen principalmente al levantarse de golpe, pues se puede dar una bajada de presión repentina. Para contrarrestar este efecto debemos levantarnos despacio y beber muchos líquidos.
  • Somnolencia diurna: una solución para combatir este síntoma es tomar la medicación que tenga este efecto secundario antes de ir a dormir. Aún así, la persona que debe tomar esta decisión es el profesional médico y valorar si es o no pertinente, pues este síntoma suele darse únicamente al empezar el tratamiento.
  • Nauseas: para reducir esta sensación se recomienda comer antes de tomar la medicación. De todas formas, este síntoma suele desaparecer al cabo de unas semanas.
  • Problemas para dormir: El sueño suele mejorar pasadas las semanas, pero aún así, a veces es necesario tomar medicación adicional para regularlo o modificar el momento de la toma de la medicación.
  • Agitación: Es posible que te sientas nervioso al empezar a tomar la medicación. Aunque este síntoma suele desaparecer al cabo de unas semanas, algunas veces se mantiene. Es importante saber identificar este síntoma pues puede indicar un empeoramiento de la enfermedad o el inicio de un episodio de manía.
  • Dolor de cabeza: En el inicio del tratamiento podemos tener dolores de cabeza puntuales. Aunque algunas veces persiste, en la mayoría de pacientes desaparece al pasar unas semanas.
  • Dificultades sexuales: Ya sea la disminución de la libido, como la pérdida de sensibilidad o la dificultad para llegar al orgasmo pueden aparecer con cierta frecuencia. Aunque es verdad que la medicación puede producir problemas en este aspecto, la depresión también juega un papel importante. Normalmente suele normalizarse con el paso del tiempo.

Si a pesar de valerte de estos consejos, alguno de los efectos secundarios continua afectándote, es recomendable acudir al médico, el cual podría plantear cambiar la dosis, el momento del día en el que lo tomas o repartir más la medicación a lo largo del día. Otra opción sería combinar la medicación con otra o cambiarla directamente. De cualquier modo, siempre es bueno combinar la medicación con terapia, lo cual hace que con el tiempo se pueda reducir la cantidad de medicación que precise.

En opinión del Dr. Carbonell, la medicación antidepresiva es muy segura y efectiva. Aún así, es importante que el profesional médico la ajuste a cada paciente para minimizar los efectos secundarios. En cualquier caso hay que recordar que es normal que a lo largo del tratamiento puedan aparecer puntualmente alguno de los efectos secundarios mencionados anteriormente que no debe llevarnos a interrumpir el tratamiento, sino mas bien a buscar una solución para poder seguir tratando la depresión o ansiedad.

Más información en www.psiquiatrapalma.com