El dogma de los recortes se ha impuesto como una estrategia de salvación, pero ya empiezan a oírse las primeras –y muy fuertes- voces discrepantes. No sólo la de Paul Krugman. Los recortes en sanidad y educación son no sólo un suicidio para el futuro inmediato, sino un indicio de la falta de racionalidad de nuestros dirigentes. No es lo mismo mejorar la gestión que recortar. Todos los recortes afectan a la vida de los ciudadanos, a la presente y a la futura, y los recortes en cultura afectan, además, a la sensibilidad, que va muy asociada a la crítica inteligente. Los recortes en cultura, por consiguiente, acribillan la posibilidad de un futuro que no se base sólo en la utilidad inmediata. Todos necesitamos una buena sanidad pública, una buena educación pública, un buen transporte público, y capacidad para mejorar, porque una sociedad sana necesita vivir en equilibrio. Ciutat tiene una Orquesta Sinfónica que debería ser el orgullo de todos, porque es la depositaria del legado de la música, que es un alimento espiritual de la Humanidad. Mañana la Orquesta Sinfónica va a realizar su segundo concierto en la Plaza Mayor de Ciutat. Todos tenemos un cita a las 18:30, para que la Orquesta pueda sobrevivir, y para que nosotros también podamos hacerlo dignamente.