- "Veinticinco años y un dÃa... ¡ahà es nada! Y justo el dÃa en que Hipercor saltó por los aires en Barcelona y todos nos sentimos familia de los muertos y heridos. Llegó como un rayo de esperanza y alegrÃa. La muñequita que faltaba para completar el cuadro. Durante unos años fue Arale (ahora no recuerdo bien quién era quién) con su misma vocecita, las rosas en las mejillas y haciendo con sus deditos la V (no de Vendetta sino de Victoria). Felicidades Sai... o Isa... o Elizabeth... o Isabel ... (ya somos unas cuantas)" - ¿No me digas que conoces a alguien al que han condenado a 25 años y un dÃa? ¿Pero con qué gente te codeas?... y encima chino.
Me tiene preocupada esa manÃa de la abuela de confraternizar con todo el mundo porque, al final, repercute en mi cartera. Un dÃa los invita a tomar café y cuando quiero darme cuenta, ya están comiendo en casa ¿y quién lo paga? Mi menda.
La abuela sale muy arreglada de su cuarto. No va muy pintada ¡gracias a Dios! porque a veces parece la paleta de un pintor - "Estaré en el Funeral. Van a presentarnos a alguien que quiere entrar en nuestro selecto club (jijijiji... se me escapó la risa y me taladró con los ojos) Es alguien que quiere que, algún dÃa, su foto esté también en la pared de los finados" - Jijijiji... escogédlos más jovencitos porque, al paso que lleváis, os quedaréis sin hueco en la pared - "Estás muy graciosa hoy... El domingo conocerás a esta persona porque pienso invitarla a comer" - ¡Pero, si no la conoces! - "Pues por eso mismo" - ¿De dónde has sacado esta blusa roja y dorada que canta a un kilómetro de distancia? - "De los chinos. ¿No ves que lleva el cuello Mao? Es en homenaje al "nuevo" - ¿Por qué?... ¡Ay! no me digas que es... ¡chino! - "Pues sÃ, chino, chino, filipino jajajaja... y veremos cómo aguanta los brindis de chinchón. Le invitamos porque es muy simpático, siempre rÃe. Y también por el morbo y la curiosidad que tenemos por saber qué hacen con un chino después de muerto" - ¡Ya os podrÃa dar por morder esquinas!
La abuela a vuelto a las horas brujas. VenÃa acompañada del chino (no creo que haya otro en el Funeral) . Me ha hecho una reverencia que ha querido imitar la abuela y por poco rodamos todos por el suelo. - Hola, soy Li. Señola abuela estal chunga pelo yo leÃl mucho con ella. Me gusta (¡Ay, Dios, que al final tendré un abuelo chino!) Ahola dolmil mona. Mañana yo vel en Funeral - Yo decÃa que sà con la cabeza, incapáz de articular palabra. Si el chino habÃa bebido chinchón a tutiplén, no se notaba. - Vamos a la cama, abuela y mañana me contarás lo qué ha pasado - "Jijijiji... ¡que jodÃo, el chino! jajajaja... ¡Nos ha tumbado a todos!