Hubo una época en la que, a golpes de infortunio, el Atlético se labró curiosa y justamente el apelativo de ‘el Pupas’. Aquello pasó a la historia sin sucesión testamentaria, aunque bien podrÃa reclamar el tÃtulo el Mallorca en el presente comienzo de Liga. La plaga alcanza al filial, donde termina de recuperarse Mateo y se espera a Uche con los brazos abiertos. En el primer equipo y ya en la pretemporada cayeron Kevin, Alvaro y Arizmendi, Giovanni lo hizo en los Juegos OlÃmpicos, aunque entonces se desconocÃa su actual destino, mientras que, con el calendario, la mala racha se ha cebado primero en Javi Márquez y ahora en Nunes. Sólo faltaba el tal Paradas Romero y la expulsión de Ximo, minimizada por el Comité de Competición. Mejor no pensar en poner un circo, no fueran a manar enanos.
La lesión del portugués deviene en un imprevisto de consideración para Caparrós, que de cara al domingo tendrá que hacer equlibrios para tocar lo menos posible aquello que funciona, máxima en la que creen casi todos los entrenadores. Aparte de mantener entre algodones a Geromel y Anderson, las opciones para cubrir el lateral derecho de la defensa son variopintas en cantidad y caracterÃsticas. La solución más fácil, por ensayada, parece la de repetir el experimento de Nsue, pero también puede jugar MartÃ, cambiar de banda a Bigas o López e incluso tirar de Company, titular en el Mallorca B.
Por eso da risa cuando alguien se refiere a la falta de oportunidades en una temporada tan larga. Hoy cobran nuevo valor las palabras del capitán cuando afirmaba rotundamente su convicción de que acabarÃa jugando, mal interpretadas o acomodadas a intereses espúreos en su momento. Su bendita veteranÃa le hizo presagiar que, por unas causas o por otras, llegarÃa su ocasión y ya tuvo minutos en Getafe. La lectura positiva de la lesión de Nunes es que la rodilla afectada no es la misma que la pasada temporada. No queda otra que, como a sus compañeros, desearle suerte y recomendarle ánimo.