El Museu de la Fundació Juan March es una muestra más de que en esta isla lo privado funciona mejor que lo público. Esta semana el palacio de la calle San Miguel se cambiaba el nombre e inauguraba un gabinete con lo mejor del Picasso grabador. El nuevo catálogo es un primoroso volumen, que hace poco bulto, pero que contiene las mejores esencias del arte contemporáneo que pueden verse en Mallorca. Y todo esto por menos de 3,9 millones de euros, presupuesto que recibió en 2008 Es Baluard por parte de Cort, Govern y Consell. La dinamización que ha experimentado en el último año el centro artístico de la muralla peligra. Se ha abierto, no sin obstáculos, a exposiciones temporales de bastante calado y a actuaciones musicales y teatrales, sobre todo en verano. Sin embargo, el pantagruélico problema es su gestión: conflictiva, ergo poco ágil. Y desatascarla supondría dejarlo más desnudo que La Maja de Goya. El caso es que viendo las paredes del museo de San Miguel, esperemos que los fondos de armario que se exponen ahora en Es Baluard, cada vez más menguantes, no tengan que estar demasiado tiempo sobre su piel.

Continuando con el museo March, a éste sólo le falta abrir los domingos, como el resto de establecimientos en esta ciudad. Porque todo turista que visita Palma en día festivo es un turista menos para el año siguiente.

No se me ocurre símbolo más perfecto para denotar la dejadez con que Madrid trata a Balears: el Museu de Mallorca. Y también para mostrar la torpe labor del Govern, encargado de su gestión, a lo largo de décadas. El ex ministro César Antonio Molina tuvo que sudar la tinta china el año pasado en Ca la Gran Cristiana (Galmés lo arrastró hasta allí como pudo) para que ahora se esté reformando. Se fue de allí barbotando "esto es una sauna". Pero aún hay más: la conselleria encargó dos auditorías ante la denuncia por parte de la comunidad de arqueólogos de la pérdida de piezas en el museo. Inspecciones que todos hemos costeado, que están encima de la mesa del responsable desde marzo y que no se hacen públicas. ¿Qué está pasando aquí? Menos pedir el retorno de los Bous de Costitx y más proteger el patrimonio que aún está por aquí y no en la página web de Christie´s.