La decisión por parte de la Comisión Europea de estudiar por vía ordinaria, y en consecuencia más larga, la orden ministerial de desarrollo de la Ley de Cine ha sido recibida con normalidad por los organismos oficiales y con agitación entre los cineastas.

La ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, afirmó que la orden sobre las subvenciones "es la más adecuada" y, por ello, confía en que la decisión de la Comisión Europea de no tramitarla de forma urgente sólo retrase su aplicación sin variar su contenido.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles, Pedro Pérez, aseguró que confía en que el Gobierno "se mueva con la celeridad suficiente" ante Bruselas. La Asociación de Mujeres Cineastas volvió a insistir en que la discriminación positiva para las cineastas es aplicable en una situación "altamente improbable" y que "aunque funcionasen, no serían justas". José Luis Borau, ex presidente de la Academia, ha afirmado hoy que la decisión va a suponer un "peligro muy grande" para la industria cinematográfica de este país que siempre ha sido de "cristal" y ahora caerá en una especie de "limbo".