La delegación de Inca de la Obra Cultural Balear celebró el pasado viernes día 20 su 35 aniversario en el restaurante Canyamel de la capital del Raiguer.

Un centenar de socios y amigos disfrutaron de una velada entrañable, en la que no faltó ningún detalle.

Al inicio de la noche se repartió una rosa blanca a todos los presentes y se proyectó un vídeo con imágenes en las que quedaron representados los 35 años de historia.

Aprovechando el acto, se otorgó la mención especial de los Premis de Maig a Anthony Bonner, quien no pudo acudir al acto.

Después de la cena, llegó la hora de soplar la tarta. Acompañadas por todos los que han presidido en algún momento la entidad, Maruja Ferrer, primera presidenta de la Obra de Inca, y Antònia Fornés, presidenta actual, tuvieron el honor de apagar las velas.

A todos los presidentes, que en un momento u otro han dedicado tiempo y esfuerzo a la Obra y en agradecimiento a todo su trabajo, se les entregó un compendio de relatos del rei en Jaume y una litografía de Pere Pavia.

Sobre Andreu Caballero, Jaume Mateu y Antònia Fornés recayeron los parlamentos. El tono festivo lo sirvió el grupo Vòlvox, jóvenes de Sencelles que interpretaron canciones como El vent de Raimon. El acto se cerró entonando La Balanguera.