No hay edad de jubilación para quienes se aprovechan del trabajo de otros, y Virgilio constituye una prueba irrefutable. Este viejo conocido de jueces y policías en Palma, ha acumulado, durante su carrera delictiva más de 50 detenciones por robo de billeteras. Dicen los expertos que, con una edad de en torno a los 60 años, el suyo es un caso irremediable. Sus dedos hábiles le han dado muchas alegrías, aunque también bastantes tristezas. En febrero de 2007, salió de prisión para ser juzgado por un hurto cometido en la plaza de España durante un periodo de libertad. Aunque su caso no es de los peores. En Estados Unidos, las autoridades buscaban hace unos días a un hombre con una edad comprendida entre los 70 y los 80 años acusado de hasta cinco atracos a bancos. Le llaman Geezer Bandit, el viejo ladrón.