El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado en el Congreso de los Diputados que el "objetivo básico" de la nueva ley del aborto es que "ninguna mujer vaya a la cárcel por una interrupción voluntaria del embarazo".

Zapatero respondía así, durante la sesión de control al Gobierno, al diputado de Unión del Pueblo del Navarro (UPN), Carlos Salvador, que pidió al Ejecutivo que retire la ley porque a su juicio no cuenta con el consenso de "la sociedad española, ni de los partidos, ni del Parlamento ni del PSOE".

El líder del Ejecutivo expresó durante su comparecencia que la nueva norma quiere reformar la legislación actual, ya que actualmente "no ofrece garantías suficientes para el ejercicio de la interrupción voluntaria del embarazo".

Zapatero dijo también que la nueva ley busca "prevenir mejor los embarazos no deseados y proteger a la mujer". "Es el camino más racional para regular esta situación tan difícil y tan dramática", agregó.

Según Zapatero, el Gobierno desea "el máximo consenso posible" y situar esta reforma "en la media de los países europeos donde más garantías hay a todos los derechos fundamentales de las personas".

Por su parte, Salvador pidió a Zapatero que busque el consenso y que, si no van a retirar la ley, que al menos busquen "que sea más equilibrada". El diputado de UPN se preguntó por qué en esta reforma el PSOE "no aplica el código genético socialista y se pone de parte de los más desprotegidos, de los más débiles".