El ministro de Industria, Miguel Sebastián, se ha dado de baja de Greenpeace, la organización ecologista de la que era socio desde el año 1991, según ha informado el director de Greenpeace España, Juan López de Uralde.

Uralde ha explicado que, además de apostar por la continuidad de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), Miguel Sebastián se ha caracterizado por defender una política energética "contradictoria" con su "militancia" en Greenpeace.

"Sólo hay que echar un vistazo a otras políticas del Ministerio como las subvenciones a la quema del carbón", que son "algo así" como premiar al que contamina, ha criticado.

Por el contrario, ha subrayado López de Uralde, "Greenpeace es, desde su fundación en 1971, una organización antinuclear y una organización coherente con sus planteamientos y posiciones. Así que, tal vez es el ministro el que ha cambiado sus planteamientos".

De hecho, frente al actual modelo de "producción ilimitada y siempre creciente" de energía procedente de fuentes "contaminantes, peligrosas y no renovables" como la nuclear o los combustibles fósiles (como el carbón), Greenpeace defiende un modelo energético basado en el consumo eficiente de energía, el desarrollo de las renovables y el respeto al medio ambiente, puntualiza la página web de la organización.