La mayor inquietud de los jóvenes españoles es el paro e incluso les despreocupa que el empleo esté mal pagado y sea precario, y a más de la mitad le gustaría constituir su propio negocio en detrimento de quienes optarían por ser funcionario, según una encuesta difundida ayer por la Fundación Bertelsmann.

El sondeo, presentado en el IV Congreso Diálogo y Acción, que inauguraron el Rey y el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, destaca que el 60 por ciento de los jóvenes españoles han pensado en alguna ocasión en constituir su propio negocio y un 6 por ciento lo ha hecho realidad. Sin embargo, la mayoría no lo consigue, básicamente, por falta de dinero.

Ello demuestra, según la presidenta de la Fundación Bertelsmann, Liz Mohn, la creatividad y espíritu emprendedor de la juventud española que, además, no se siente atraída por trabajar en la Administración pública ni en las organizaciones no gubernamentales. De una puntuación de cero a diez para describir lo que sería un "trabajo ideal", la más alta (8,3) corresponde a aquel empleo que más se adecúa a los intereses personales y/o cualificación personal, seguido por un negocio propio (7,3). Los resultados de la encuesta a mil jóvenes, de 18 a 30 años, reflejan que el paro y la dificultad para hallar un empleo es su primera preocupación, seguido de la vivienda , drogas, educación, la crisis y el botellón.