Fue el padre de la polifonía en Balears, hace más de cuatro siglos. Hoy, el libro de atril con el que el mallorquín Pau Villalonga trabajó cuando era maestro de capilla en Santa Maria del Mar (Barcelona), y que trajo consigo en su regreso a la Seu, requerido por el obispo por su "habilidad demostrada", se presentará remozado en el Conservatori Superior, a las 20 horas, con un concierto dirigido por Francesc Crespí que cierra años de concienzuda restauración válidos para confirmar la procedencia mallorquina del autor.

Encabezados por el director del Museu de la Música en la Ciudad Condal, Romà Escalas, y apoyados por el Govern balear y la Societat Catalana de Musicologia, dependiente del Institut d´Estudis Catalans, los trabajos sobre el manuscrito han tratado de enmendar una historia de infortunios que comienza durante su estancia en los archivos de la Seu, cuando "por mor de la composición de las tintas y la salinidad del mar, el ácido se comía el papel, de modo que hacia los años 60 fue llevado a Madrid para su restauración, con tan mala suerte que el restaurador murió", apunta Escalas. Su hijo lo retornó luego a la Biblioteca Nacional, "y estuvo 17 años perdido, hasta que Baltasar Coll, archivero de la Seu, lo recuperó", y propuso al restaurador y a Crespí la transcripción, alertado por la importancia de un trabajo que "prueba la importancia de los compositores mallorquines en el Renacimiento".

Con la ayuda de un programa informático que "sugería" las notas perdidas con base a las formas compositivas de la época, y otro "programa cerebral" basado en el conocimiento de los contrapuntos del Renacimiento, se han logrado recuperar el 70 por ciento de las músicas que no se podían leer. "La polifonía es un reloj: hay una única solución, pero no siempre es fácil encontrarla", apunta Escalas.

El llibre de faristol de Pau Villalonga incluye una presentación crítica, la contextualización histórica del manuscrito y una biografía del autor, así como la transcripción comentada de texto y notas de las 90 músicas independientes que conforman el libro, de las cuales en siete se ha confirmado la autoría del mallorquín.