Hay quién asegura que pronto desbancará al carnaval. Es tanta la demanda que los establecimientos de disfraces y las grandes superficies llevan ya varias semanas vistiendo sus escaparates con todo tipo de productos terroríficos; no descartan agotarlos. El negro, el naranja y el rojo es su color; la noche, su mejor aliada. Halloween llega a la isla con la firme intención de quedarse. Aún en crisis parece que el mallorquín tiene ganas de fiesta... y de pasar mucho, mucho miedo.

De demonios, monstruos, brujas o vampiros. Los grandes clásicos siguen siendo referentes de una fiesta de origen celta que ha popularizado Estados Unidos a través de las películas hollywoodienses y que parece haberse hecho un hueco en el calendario de fiestas de Balears. "El perfil de cliente ha cambiado. Antes eran los extranjeros, sobre todo latinoamericanos, los que buscaban su disfraz. Ahora todo está muy igualado", cuenta Antonia Cànaves, responsable de Eurocarnavales. "Gusta mucho. Y además, este año contamos con la ventaja de que cae en sábado con lo que se prevé que se organicen muchas fiestas en casas", apunta Antonio Sánchez, de El Corte Inglés.

El kit básico para sobrevivir y celebrar Halloween puede ser muy variado, el presupuesto, claro está, influye de manera notable en la elección final. Si no se quiere vivir con intensidad pero participar de la celebración, lo mejor es hacerse acopio de unas buenas chucherías con formas de calabazas, cerebros, calaveras y arañas para ofrecer a los niños que llamen a las puertas pidiendo su regalo. Son los más pequeños los que tienen claras sus preferencias para el disfraz: ellos quieren siempre caretas de monstruos –"cuanto más feas mejor", subraya Cànaves–; ellas son mucho más dulces y optan por la brujas o por convertirse en la novia de Frankenstein, una de las novedades de este año. "También se lleva mucho el disfraz de góticas y de vampiresas, es otra de las revelaciones", asegura Sánchez. Los precios, entre siete y 20 euros de media, cifra que se puede incrementar dependiendo de los complementos o la ambientación hogareña. Para esto último hay multitud de detalles: Guirnaldas, tumbas luminosas, esqueletos y cortinas que simulan telarañas.

Pero sin duda, en esta edición, es el maquillaje terrorífico quién está ganando adeptos. En Promotic, empresa palmesana que distribuye a toda la península distintos productos para la caracterización, trabajan a destajo. Los postizos en forma de cuerno, la sangre y las heridas ocupan los primeros puestos en la lista de artículos más vendidos. "Se nota muchísimo la demanda, la gente tiene ganas de disfrazarse y de saber cómo poder pintarse de manera correcta", cuenta Silvia Rodríguez, que invita a apuntarse al curso de maquillaje de Halloween que tienen previsto impartir el próximo 27 de octubre. También El Corte Inglés oferta un taller de caracterización los días 28 y 29 que culminará con un gran concurso para niños y adultos el día 30.

En Ocimax, como es habitual, el mejor disfraz tendrá premio. El Festival Park, por su parte, opta por una sesión maratoniana de cine de terror. Nueve horas frente a la gran pantalla viendo Saw 5, Rec o Quarantine.

Propuestas que año tras año se incrementan y que confirman que Halloween no está para nada muerto.