La capilla ardiente de la pianista Alicia de Larrocha, fallecida en la noche del viernes en su Barcelona natal a la edad de 86 años, quedará instalada hoy en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat.

Las reacciones tras la muerte de la célebre artista no dejaron de sucederse ayer entre autoridades y músicos. Así, la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, apuntó que De Larrocha ha sido "una extraordinaria embajadora de España", así como la "representante de la más grande escuela pianística española moderna". Por su parte, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, lamentó el adiós de quien definió como uno de los referentes más importantes de la música en Catalunya por su estilo "único y particular". El presidente de la Generalitat, José Montilla, quiso destacar el "virtuosismo" de alguien "importante para el país, para la música, una gran concertista y una persona reconocida por todo el mundo".

Rosa Torres Pardo, otra de las más célebres pianistas españolas, vivió ayer "un día muy triste" tras la muerte de una intérprete de "referencia" que representaba "todos los valores del gran arte".