El uso frecuente de lejía incrementa el riesgo de problemas respiratorios, según un estudio realizado con 3.626 personas de diez países europeos que utilizaban este producto varios días a la semana para realizar la limpieza de sus domicilios.

Tradicionalmente, la utilización de lejía está asociado a una menor sensibilización a los alérgenos, tanto los del interior de las casas –como los alérgenos de gato– como los exteriores –alérgenos de los pólenes–. Sin embargo, los investigadores del El Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental y del Instituto Municipal de Investigación Médica –IMIM-Hospital del Mar­–, han detectado también una prevalencia elevada en los síntomas respiratorios no alérgicos entre aquellas personas que utilizaban lejía cuatro o más días a la semana.

Según Jan-Paul Zock, primer firmante del artículo, "la lejía tiene un efecto paradójico ya que parece que, por un lado, reduce la sensibilización alérgica, pero por el otro aumenta los síntomas respiratorios no alérgicos".

El objetivo de este estudio epidemiológico ha sido analizar la asociación entre el uso doméstico de la lejía y la sensibilización alérgica, las enfermedades alérgicas y el estatus de la salud respiratoria en adultos, informó el IMIM-Hospital del Mar.

La lejía es el producto más utilizado en todo el mundo como desinfectante y blanqueador de la ropa, aunque con amplias diferencias en su uso, que van del 17 por ciento de los hogares suizos al 92 por ciento de los españoles.

El estudio se publicó en línea en el Journal of Allergy and Clinical Immunology.