La historiadora María José Rubio (Madrid, 1965), presentó en Mallorca Las Reinas de España, un libro que ha visto la luz tras cinco años de intenso trabajo en los que la historiadora descubre muchos secretos y anécdotas en torno a las soberanas españolas. Desde Victoria Eugenia hasta la Reina actual, Rubio se centra también en doña Letizia, cuya transformación desde su llegada a la Familia Real la asemeja más de lo que se piensa a sus antecesoras de ´sangre azul´.

– ¿Qué aporta de nuevo este libro sobre las reinas españolas?

– Había una laguna en su tratamiento objetivo e histórico. Era un reto y creo que es el estudio más completo publicado sobre los personajes femeninos que han habitado el trono español. Las he puesto en valor sacándolas del ámbito puramente ginecológico –había épocas en las que eran tratadas solo como un útero fabricante de infantes y herederos– para hacer ver la influencia política que tuvieron en su época.

– ¿Vivían la realidad social del país o eran seres marginados?

– La Monarquía vive apartada del realismo social hasta el siglo XIX, época en la que se ven obligadas a un cambio revolucionario. Fue Isabel II la primera que salió del palacio para comenzar a recorrer el país. A partir de ese momento el pueblo les exige más cercanía, no que sean meramente madres.

–¿Se casaban por razones de Estado o alguna llegó a sentir amor por su marido?

– Muy pocas lograron ser felices, al contrario, fueron muy desgraciadas. Alfonso XII sí estuvo enamorado de Mercedes de Orleans desde niño. Lo interesante de esta historia es el trasfondo político que se movió alrededor. Ella era hija del principal enemigo de la madre del Rey, Isabel II, que fue una mujer entrañable, con una infancia difícil. Reina desde los tres años, siempre estuvo manipulada por políticos y familiares que la convirtieron en un ser caprichoso y voluble, además de inculta. Ese fue el gran fracaso de su reinado. Ella concebía más su rango como madre del pueblo que como estadista.

– ¿Victoria Eugenia fue también una mujer incomprendida?¿En qué se equivocó?

– No supo acoplarse al carácter español. Sufrió mucho por todo. Fue un desencuentro mutuo el de la reina y su pueblo. Siempre tuvo la sensación de haber sido muy poco querida. Amaba excesivamente el lujo y era aparentemente fría y eso la aparta del carácter español que prefiere reinas menos sofisticadas.

– ¿Y doña María, la madre del rey actual?

– Fue una gran mediadora entre padre e hijo en momentos muy difíciles, pero era muy ingenua. Habla de su vida con gran modestia, parece que no estuvo presente. Se aisló mucho de toda la complejidad que la rodeó siempre. Tenía problemas que influyeron mucho en su personalidad. Doña Sofía ha sido mucho más fuerte y ha tenido una influencia muy grande sobre el reinado de su marido.

– ¿Qué ha descubierto de la reina Sofía?

– Es una mujer hermética que no se deja conocer. Hace gala de no tener amigas y de no hacer confidencias a nadie. A mí me cuesta creer a Pilar Urbano porque la Reina lleva treinta años sin abrir la boca. Ese libro ha hecho mucho daño. La monarquía de hoy debe ser muda en cuestiones políticas.

– ¿Cree que doña Letizia será una buena reina?

– La he estudiado en profundidad. Me ha sorprendido mucho el brutal cambio de carácter que ha sufrido en estos cinco años, un cambio parecido al que vivieron sus antecesoras desde el siglo XVI. Creo que los problemas siguen siendo los mismos. La presión mediática que ha debido soportar y el hecho de haber sido capaz de colocarse entre las personas mas influyentes del mundo me parece admirable. Sin abrir la boca, es de un mérito impresionante. Ha demostrado saber estar, tiene tesón y voluntad de hacerlo bien.

– ¿Qué le preguntaría si pudiera?

– El porqué de tanto cambio en su carácter. Me gustaría saber si esa pérdida de espontaneidad que ha sufrido es autoimpuesta o ha recibido indicaciones. También me gustaría saber qué se ha fraguado dentro de la Casa Real para hacer de ella un referente tan importante. Este libro ha sido muy aleccionador para conocer la base de la Monarquía y su funcionamiento. Si las comparamos y vemos su evolución descubrimos el por qué de muchas cosas.

– ¿Qué ha convertido en popular a una reina en los diferentes periodos históricos?

– Las más populares son las que se dedican a cuestiones sociales, las que ejercen de madres del pueblo. Las más odiadas siempre han sido las mas frívolas. La frivolidad produce rechazo por eso, cuando me preguntan por doña Letizia siempre digo que cuidado con el exceso de imagen porque ha llegado el momento en que a la princesa se la reconozca por su labor y no por sus modelos.