Faltan aún más de dos meses para que Eva Amaral y Juan Aguirre se vistan con su uniforme de guerra y se transformen sobre el escenario de la Plaza de Toros de Palma en Gato Negro y Dragón Rojo. Relajados, y aún relamiéndose de la "exquisita" comida ofrecida por los promotores del concierto, la Fundació Balears Sostenible -entre otros platos degustaron un carpaccio de gambas de Sóller y Gallo de San Pedro del chef del Hotel Valldemossa, José Rodríguez-, desgranaron sin pudor sus más de diez años de trayectoria musical. Nada parcos en palabras, el dúo zaragozano recordó sus inicios, aplaudió sus progresos e imaginó su futuro. Dicen que aún hay Amaral para rato, "aunque llegará el día que no tengamos nada que decir y dejaremos de grabar discos, justo lo contrario de lo que nos ocurre ahora".

Última visita a Mallorca, octubre de 2008. Misma gira pero distinto recital. "Ahora mismo soy incapaz de explicar a los mallorquines que verán el 4 de julio. No somos partidarios de que el concierto sea cerrado. Nos gustan los detalles, añadir arreglos nuevos... La música y la repetición sistemática no se llevan bien así que intentaremos, como cada noche, ofrecer el mejor espectáculo", cuenta Aguirre. Eva, a su lado, algo más tímida, anuncia. "Ya estamos inmersos en lo que será nuestro próximo trabajo así que no descartamos que suenen nuevos temas. Tampoco las colaboraciones de artistas de la isla". (A recordar la participación de Jaime de Sexy Sadie en el Palma Arena).

Un año girando y desgranando su Gato Negro-Dragón Rojo les mantiene bien despiertos. Una esquizofrenia que les ayuda a valorar el trabajo de estudio. "Somos de los que, una vez que grabamos el disco, nos olvidamos de él porque ya pertenece al público. Por eso, regresar a las canciones es siempre positivo, te permite ver con perspectiva si lo que has hecho está bien o no", afirma Eva Amaral. "Quizás soy demasiado autocrítica y siempre pienso que lo podemos hacer mejor". "Pero es que las canciones crecen en el escenario. A lo mejor, las que tu piensas que van a funcionar mejor resultan que no tienen química con el público. No siempre sus gustos coinciden con los nuestros", añade Juan a la vez que confirma que Kamikaze, primer single extraído de su último álbum, es el tema que mejor resume su trayectoria. "Si en poco menos de cuatro minutos se puede hacer una declaración de principios, sin duda esta canción es un buen ejemplo de cómo entendemos la música".

De tocar en garitos de Zaragoza pasaron a vender más de dos millones de discos y llenar estadios en todo el mundo. Un hito impensable para ambos. "La música nos ha dado mucho más de lo que pensábamos pedirle". Grandes satisfacciones y también muchas decepciones que que se olvidan componiendo. "No nos preocupan las cifras porque no estamos en este mundo para hacer negocio rápido. Cuando ya no exista Amaral será momento de hacer balance. Ahora vivimos en la era de los bestsellers y los súper taquillazos. La televisión tiene mucha culpa de de esa cultura basura".

Críticas a la música comercial y a la industria discográfica "que se ha creído que el público es idiota". Inevitablemente, en el aire, la polémica de las descargas ilegales. "Lo importante es que se escuche música porque de esa manera se puede comparar. No debemos entrar a valorar si es bueno o no el formato digital. Se pierde, está claro, la artesanía de los grandes estudios, pero se gana en interactividad. Lo que es evidente es que la piratería acabará con la soberbia y la arrogancia de las compañías de discos". Palabra de Juan Aguirre que aplaude Eva Amaral.

Él regresó ayer a Madrid. Ella se quedará unos días en casa de Jaime García Soriano de Sexy Sadie para grabar canciones de su nuevo disco.

AMARAL. GIRA GATO NEGRO-DRAGÓN ROJO

Ciclo Noches Mediterráneas. 4 de julio. Plaza de Toros. Entradas: 26 euros. Descuento del 15% con la Tarjeta Verde Círculo 10.