Entre los muchos detalles que se vienen cuidando en el Hotel Formentor desde su inauguración, en 1929, destacan los referentes a la gastronomía. Propiedad ahora del Grupo Barceló, y a la espera de iniciar una gran y obligada reforma, la nueva etapa de establecimiento pone a Gian Luigi Epis al frente de un amplio equipo de profesionales. Le auxiliará en las responsabilidades culinarias Renato Rosano, conocido por su trabajo anterior en el restaurante Cavall Bernat, en Cala Sant Vicenç.

Con la remodelación del establecimiento -a realizar por etapas, a partir de octubre, y con una duración prevista de entre tres y cuatro años- el Grupo Barceló pretende convertir el hotel en su buque insignia. Con todo lo que ello comporta. Entre los objetivos está la recuperación de la clientela mallorquina, muy importante en épocas pasadas, cuando se codeaba con personajes de sangre real, estrellas de Hollywood, magnates, artistas, escritores o políticos.

Actualmente, entre la zona de playa y el hotel, el Formentor dispone de ocho restaurantes. Uno de los más agradables es la terraza de El Pi, que tiene su gancho en las noches estivales gracias a su menú degustación y a una selectiva bodega que cuida los vinos mallorquines. Rosano, con el concurso de varios cocineros jóvenes, ha diseñado su nueva oferta. Ésta se inicia con un aperitivo; seguido de una vieira a la plancha en compañía de verduras e ibérico. Después, un foie gras con higos y vinagreta de trufas. La nota del mar, una lubina asada con costra de setas y espuma de ajo tierno. El protagonismo final de la parte salada lo tiene un cochinillo, a dos cocciones, con bogavante a la plancha y guarniciones. Los postres se inician con de un tubo de crujiente de cacao, sorbete de limón, frutos marinados y gelatina de fresas y rosas. Para finiquitar, tres texturas de chocolate y helado de pistacho y una serie de pastelillos.