La actriz mallorquina Rossy de Palma ha pedido en una carta al presidente francés, Nicolas Sarkozy, que prohíba asistir a la "cruel tradición" de las corridas de toros a los menores de 16 años, como un primer paso para acabar con ese espectáculo, según informó ayer la Sociedad Protectora de Animales (SPA).

La artista, madre de dos hijos y residente en París, envió su mensaje a petición de la entidad, precisaron en un comunicado los promotores de la iniciativa, hecha con ocasión de los Encuentros Animal y Sociedad que también promueven.

En su misiva, Rossy de Palma dice esperar que Nicolas Sarkozy "sea la persona del cambio en materia de corridas", la que "termine con este espectáculo" e inicie el proceso "poniendo todo en marcha para que los niños sean protegidos de esta violencia, sin ninguna excepción posible". En tanto que española, por haber asistido a corridas "y saber de que habla", la actriz opina que los toros son un "muy triste espectáculo". Se declara, asimismo, "orgullosa" de ver que sus compatriotas se dan cuenta, cada vez más, de que la persistencia de esa cruel tradición "es un escándalo en nuestra época", al tiempo que se declara "profundamente anticorrida".

La SPA subraya, por su parte, que De Palma, de acuerdo con psiquiatras y psicólogos, resalta en su escrito los efectos traumáticos duraderos que pueden causar en los niños las imágenes de "violencia gratuita", producida simplemente para la "distracción del público".