El futbolista brasileño Ronaldo está de vacaciones en Eivissa y, haciendo honor a su fama de juerguista, no dejó escapar la fiesta Flower Power que se celebraba en Pachá el pasado domingo. El astro carioca asistió en compañía de su novia, Maria Beatrice Anthony, con quien no dudó en posar en actitud muy cariñosa. Ya en el privado de la discoteca no dejaron de prodigarse caricias, lo que parece demostrar que el incidente del futbolista con unos travestis brasileños está más que superado. De hecho, la pareja aseguró que su intención es encontrar una casa y quedarse a vivir en la isla. El objetivo de este cambio de residencia sería escapar del acoso de la prensa al que dicen que les someten los paparazzi en Brasil, algo que pretenden evitar a toda costa ahora que Maria Beatrice está embarazada.

Ronaldo, de 31 años, y Maria Beatrice bailaron y disfrutaron de la fiesta hasta bien entrada la noche, lo que no dejó de sorprender a algunos de los asistentes, que habían visto al futbolista pasándoselo en grande el sábado en el festival Rock in Río de Madrid.

Ronaldo, que en los últimos tiempos se ha dejado crecer el pelo, llevaba una sencilla camiseta blanca.