En el espectacular emplazamiento de Sa Calobra, ayer tuvo lugar una ño más el tradicional "Concert al Torrent de Pareis".

Este encuentro, que se lleva celebrando desde 1954 por iniciativa del pintor Josep Coll Bardolet, contó este año con el grupo de gospel, Bronzeville American Gospel, fundado por el cantante americano Harold Bradley, uno de los intérpretes más importantes de música afroamericana residentes en Europa.

El concierto, que dio comienzo con un tema muy animado, congregó a más de tres mil personas, número que ha superado a las del año pasado según Sa Nostra, entidad organizadora del evento.

A Harol Bradley se unieron las voces de Josie St. Aimee, Claudia Marss, Lea Machado y Etta Lomasto.

Además, la banda contó con la colaboración de Vladimiro Marciano al piano, Maurizio Lolli en el bajo y Sauro Giovannetti con la batería.

La segunda canción creó una gran complicidad con el público, que coreó el conocido tema Cumbaya my lord.

Las palmas de los presentes se sumaron a las voces del coro en un paisaje natural y único para un concierto.

Continuaron con un tema algo más melódico y lento y siguieron con algunas canciones de estilo jazz que animaron a más de uno a bailar.

Aunque el concierto empezó a las cinco y media de la tarde, fueron muchos los que llegaron por la mañana y disfrutaron del día entero en este marco incomparable como es el Torrent de Pareis.

Elegido por Josep Coll, por su belleza y sonoridad, este paisaje ha sido testigo durante cuarenta y cinco años de este acontecimiento de música coral.

Desde la Obra Social Sa Nostra, se hizo una mención especial a la memoria del pintor catalán afincado en Mallorca y que falleció el año pasado. Él fue el encargado de la organización del concierto durante los primeros veinte años, momento en el cual Sa Nostra asumió la continuación.

El grupo elegido para la actuación de este año es una banda consolidada. Harol Bradley llegó a Europa durante los años ochenta para actuar como solista en grupos de gospel. De ahí surgió la idea de crear su propio conjunto, el Bronzeville American Gospel, especializado en música espiritual y gospel.

Las más de tres mil personas congregadas al concierto se hicieron sitio y se acomodaron en toallas o esterillas y sofocaron el calor con los abanicos que Sa Nostra repartió.

El concierto, que según la organización supone un compromiso con la música, se alargó hasta las siete y cuarto de la tarde.