El espíritu de los goliardos a través de la interpretación de Catula Carmina, que el compositor alemán, Carl Orff incluyera en su Carmina Burana, interpretada con todo rigor por la coral manacorina Art Antigua, se dejó sentir en toda su intención e intensidad en la XIII Festa del Vi a la Fresca, organizada por la familia Oliver en su bodega Can Majoral, situada en Algaida. Antes de esta interpretación coral, en donde la crítica al poder y al clero rivaliza con la exaltación de los placeres terrenales, inició la velada Andreu Oliver, propietario del celler, ante un auditorio de unos seiscientos invitados y amigos, entre los que se encontraban las conselleras de Agricultura y Pesca del Govern balear, Mercé Amer y la de Comerç, Industria i Energia, Francesca Vives, además de una representación del grupo socialista del ayuntamiento de Algaida.

Bajo la incertidumbre de una próxima vendimia, complicada por las pasadas intensa lluvias, en la que "la labor a pie de viña será crucial para lograr un buen vino", Andreu Oliver presidió una fiesta en la que se echó de menos el protagonismo de los productos agrícolas mallorquines ante la invasión de los venidos de otras latitudes, "lo que significa una pérdida en una serie de huellas de nuestra identidad balear", manifestó este vitivinicultor isleño.

El desternillante monólogo, correspondido por constantes risas del público, que interpretó el músiXesc Crespí, fue el aperitivo de una velada en la que se sirvieron platos y postres mallorquines. La cata de los vinos Gardent Blanc 2006 y Garden Negre 2005, dirigida por Andreu Oliver, sobrino del propietario y enólogo de la bodega fue el broche de oro de esta fiesta.