Antes de la batalla, noche de fiesta. Hoy se celebra el XII Congreso del PP Balear pero antes, muchos de sus asistentes quisieron limar asperezas entre copas. La excusa, la boda de uno de los valores emergentes del partido, Santiago Cervera, con quien fuera directora general de Radio Televisión Española en el primer mandato de José María Aznar, Mónica Ridruejo. Cala d´Or fue ayer punto de encuentro del nuevo Partido Popular de Mariano Rajoy. No fue el padrino del enlace, pero parece que la pareja contaba con el beneplácito del presidente.

En la pequeña y de estilo ibicenco basílica de Santa María, el párroco Baltasar Amengual apuraba los preparativos del enlace. "Nunca unos novios habían generado tanta expectación", comentaba con acierto. Decenas de mujeres se agolpaban a las puertas de la iglesia esperando a los protagonistas.

El novio, con chaqueta blanca, pantalón oscuro y pajarita a juego, llegaba a la capilla minutos antes de la hora programada junto a su madre y madrina, María Asunción Soto. "No estoy nada nervioso", decía a los primeros invitados, entre ellos, Francesc Fiol, organizador del congreso, Llorenç Huguet, presidente del Consejo Económico Social, la ex ministra Ana Pastor y su marido, José Suárez.

La expectación crecía por momentos. A la familia y amigos de la pareja, entre los que destacó la presencia de la tía de la novia, Pitita Ridruejo con un impresionante vestido rojo melocotón de Givenchy, se sumaban rostros conocidos de la política nacional como Pilar del Castillo, ex ministra de Educación y Cultura; la alcaldesa de Pamplona, Yolanda Barcina; Jaime Ignacio del Burgo, diputado por Navarra del UPN; José Luís Ayllón, secretario general del grupo parlamentario del Partido Popular y su ´jefa´, Soraya Saéz de Santamaría que acudió junto a su marido, el abogado del Estado, Iván Rosa. "Soy muy amiga del novio y lo único que le puedo desear es mucha suerte y mucha felicidad. Estoy muy contenta de compartir con él este día tan especial", contó la portavoz del PP en la Cámara Baja.

La llegada de la novia, en un impresionante porsche de estilo clásico adornado con motivos coloristas de la bandera estadounidense -celebraban también la fiesta del 4 de julio- fue el más fotografiado. Vestida por Mi querida señorita, Mónica Ridruejo mostró en todo momento una serenidad que para sí quisieran otras mujeres antes de casarse. Del brazo de su padre, el arquitecto Juan Antonio Ridruejo, entró a la basílica con más de quince minutos de retraso. Mucho más tarde apareció Mariano Rajoy. Los novios ya se habían casado pero al presidente del PP le dio tiempo de hacer campaña y ganar votos entre el pueblo. "Balears me encanta", dijo antes de marchar al convite, en Vall d´Or.